1. Tritura las avellanas con una batidora hasta que tienes una masa con textura de mantequilla.
2. Calienta el aceite de coco para que este líquido. Echalo poco a poco en la masa de avellanas continuamente triturando para obtener una textura homogénea.
3. Añade el resto de los ingredientes y tritura hasta que todo sea homogéneo. Puede ser que sea muy líquido debido al calor.
4. Enfria la mezcla durante al menos 2h en la nevera.