Desde 2014, cuando empezamos con la aventura del ARTIM, fuimos conscientes de la necesidad de dar apoyo a las personas que trabajan el campo, y que sudan la gota gorda para obtener de la tierra los mejores alimentos, de abogar por un cambio en la forma de consumo, de apoyar la soberanía alimentaria, de conectar la ciudad con el medio rural…, y decidimos dar vida a El Granero. En 2017, apareció en nuestra vida un amplio local de tres plantas en la Calle Rey Don Pedro de Burgos. Estaba bastante deteriorado, necesitaba una buena reforma, pero podría quedar muy resultón y dar cabida a la sede de Ábrego, a la tienda y cafetería de El Granero, y a un buen almacén.
Todo lo que encontraréis entre los muros de El Granero ha sido hecho de forma 100% artesanal; desde la barra del bar, hasta los muebles, taburetes, escaleras, e incluso el escaparate. Sus paredes albergan un sin fin de alegrías y penas, de anécdotas y aprendizajes que han merecido la pena con creces. A día de hoy, ya son más de sesenta las pequeñas empresas que comercializan sus productos en El Granero. Cuando por fin vimos cumplido el sueño de abrir las puertas a las buenas gentes de Burgos, tuvimos una acogida jamás soñada, y desde entonces, hemos tenido la suerte de conocer a personas que hacen que todo esto tenga sentido, tanto clientes, como proveedores, artistas o compañerxs del gremio. Es también maravilloso formar parte de Vadillos, un barrio vivo en el que estamos conectados con proyectos y gente muy interesante.
Ven a visitarnos, déjate cuidar, y forma parte de esta preciosa historia que esperamos que continúe mucho tiempo.